Alma perdida.

(6:30am)Alarma lista para arrancar mi día (6:33 am) abro los ojos, y veo que todo comenzó a girar, es hora de contar hasta 4 y pedirle a la vida que me de fuerzas para levantarme. Todos duermen, me siento bien por ya no depender de mamá. (7:00am) El té y mis galletitas, están listas. Ansioso por mi primer día facultivo, me siento a tratar de imaginar, que es lo que vendrá.. pero todo es un gran signo de preguntas. (7:15am) estoy cepillando mis dientes, mientras me miro al espejo acomodando todos los retoques posibles. En casa todo sigue en silencio, solo el sonido del exterior avisando un nuevo tiempo. (7:30am) Mamá despierta y se apura a levantarse de la cama, le digo que no hace falta, que se quede otro rato. Pero sabía que era en vano. Con mis auriculares puestos, vuelvo al espejo a echar la última mirada, me despido de mi tia, de mamá y salgo nervioso. Sigo pensando en lo que se viene, pero no hay respuestas. La mañana me hizo recordar el secundario y florecieron miles de recuerdos, una vez más. (7:56am) Ya estoy en la puerta de la facultad, esperando el llamado de ingreso, algunas caras ya alcanzo a reconocer, otras, son solo un misterio por descifrar. (8:24am) Todavía seguimos en la espera, cada vez hay más chicos, pero al fin nos llaman. (8:27am) ya estoy en el aula y soy solo uno más, de los 100 ya contados. Hay olor a nuevo, todo nuevo sin dudas.. Pero el mínimo de las preguntas, ya empiezan a desaparecer, ya estoy listo, es hora de ser. (8:45am) todo es bullicio, entre profesores y alumnos. Yo estoy sentado en el medio, pero del lado izquierdo, quieto, solo observo tratando de no ser comido por mis propios nervios. (9:00am) Ya estoy en otra aula, nos reducieron por la cantidad que eramos y se dividieron en 3 grupos, me toco el aula más pequeña. (9:07am) Hace unos minutos el profesor empezó a hablar, tengo miedo, se viene el momento de presentarme, miro hacia la ventana y solo pido salir corriendo, sí, soy tímido pero solo por un rato. (9:23am) Esta contando unos breves renglones de su historia, mi compañero del banco delantero. Ya casi me toca, ya casi ! (9:25am) Esta latiendo mi corazón muy fuerte, llego mi momento. Casi que me tiembla la voz, la mirada se pone en mí y salgo a flote. Les cuento que al final no fue tan dificultoso definirme, solo una pausa en mi, por los nervios. (10:45am) Se nos termina la clase, por suerte alcanzamos todos a presentarnos, mucho aún, no hay por contar, poquito de cada uno. El profesor se despide y salimos a la media hora de descanso hasta el próximo modulo. Todos se van, y quedo solo en los pasillos de ese gran cofre por explorar. Siento vergüenza, no hay nadie pero aún así me da miedo estar solo. Decido salir a comprar algo de tomar (10:05) vuelvo a ingresar, y ya es hora de la próxima clase, volvimos a reunirnos los 100 nuevamente, hasta dentro de un mes, así lo será. Mi tristeza arranca su momento. (10:30am) Todos debaten por diferente temas, opinan, y ríen al canto de las nuevas relaciones. Por mi parte, todo sigue igual, estoy más triste que nunca y con ganas de marcharme, ni siquiera puedo entender de lo que están hablando. (11:11am) Como un gran niño, imagino que una persona con ese recuento de letras, esta pensando en mí. Pero caigo a la realidad y veo donde estoy, creo que tampoco es mi lugar, no sé que hacer. Necesito irme, mientras tanto pienso en irme a vivir a otra parte. Los demás, siguen debatiendo con los profesores, acerca de política, historia y trabajo. ¿Se dieron cuenta de algo? En ningún momento les mencione mi participación entre los 100 compañeros, y no es que no quiera, solo que no tengo nada por decir. (11:38am) Algo muy grande invade dentro de mí, maldita tristeza que no puedo sacar. Mi cabeza esta volando, nada de estudios ni de facultad, estoy volando hacia otra parte. Ni siquiera me entere del video que pasaron en el tv de la sala. Quiero llorar (12:16 pm) Se esta terminando el primer día, y ahí es cuando vuelvo y escucho las tareas para el próximo encuentro. Ellos están más agradables que nunca, hasta parecieran felices de su primer día facultivo. Me levanto, y es hora de volver a casa. Todavía no salí y ya tengo lágrimas en los ojos, ansioso, pero de ansiedad solitaria retorno mi vuelta con música en mis oídos, triste, claro. Mi nudo en la garganta es inmenso. (14:00pm) Me encuentro almorzando en casa, contando a mamá mis ganas de irme más que nunca a otra provincia. No logra entender porqué todavía no mencione una palabra respecto al primer día de clases. Mi yo interior, solo pide llorar y llorar.. Después de un día largo, son las (21:32pm) y acá estoy escribiéndote mi primera, triste experiencia en la facultad querido blog. Creo que con un poquito menos de tristeza, pero sigo sentimental, más débil que nunca. Mi cabeza es un gran bombo lleno de palabras corriendo por todos lados, ¡no sabes las ganas de un breve silencio, que tengo! A veces poner grandes cantidades de fichas sobre un momento, no esta tan bueno. Al menos las mías me jugaron en contra. Lo único que me mantiene en pie, al borde del llanto, es la esperanza de que solo es el primer día, que faltan cosas por descubrir y que mañana es una nueva oportunidad como todos los días de esta vida. He caído en la conclusión de que mi alma, hasta esta hora, no ha sido encontrada. Y hoy, estoy más solo que nunca. Buenas Noches.