jueves, 20 de junio de 2013

Encontrarte.


Hoy es uno de esos días neutral, donde no sabes lo que queres, lo que sentís, lo que puede pasar y eso me causa miedo. Miedo a perder, ese maldito sentimiento que no me deja vivir, que se convirtió en un estilo de sombra que te acompaña a todas partes. Estoy enamorado y no sé si se puede volver de ese lugar, nadie me entiende si lo cuento, nadie lo ve por que todavía no existe, es solo una voz que endulza mis oídos hace más de 2 meses y vos te preguntaras ¿Enamorado? Sí, jamás estuve en este lugar y no creía que era así de lindo pero también es una falsa ilusión esperando ser concretada por mi corazón y la cual podría desaparecer en cualquier momento. El no aferrarme a lo desconocido se esta haciendo difícil, el despertar cada día y ver que nada cambio, desespera. Mis latidos corren a la velocidad de una luz y aún no lo pudieron alcanzar, todavía esta lejos y en cada atardecer ese deseo parece desaparecer. ¿Cómo decirle que se quede conmigo? Si solo somos dos pasajeros en un autobús rumbo a un incierto destino del cual nos podemos bajar en cualquier estación sin siquiera habernos visto. A veces pareciera ser el sueño que siempre espere, y cuando digo sueño me refiero a esa persona que te imaginabas pero no sabías si existía, cada minuto que pasa compruebo más que es el hombre que tanto buscaba, que tanto esperaba pero no puedo olvidarme de algo, una eternidad de distancia me separa de él y otra vez puedo volver a caer casi sin poder levantarme, y es ahí donde pierdo toda fe, toda esperanza de despertarme algún día en uno de sus besos, mirarlo a los ojos y saber que nada es imposible pero éstas solo son palabras que puede llevarse el viento, son ganas más lejanas que un infinito y sentimientos tan profundos como un océano. Me desconozco tanto que casi tiene mi corazón en una bandeja, dejando a sus ganas hacer de él, lo que quiera. Pero esta vida me hizo perder ya demasiado, que aunque duela no lo puedo hacer, ya que no sé si del otro lado alguien esta dispuesto a convertirse en su dueño. Una vez más me toca sentarme a esperar, deseando ser encontrado por ese principito que ilumina mis días, esperar que todo esto no sea solo un texto, sea realidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu mensaje.